Cómo crear un plan de acción y por qué tu negocio lo necesita [Descarga Kit Plan de acción]

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El plan de acción es una herramienta de la que seguro que has escuchado hablar en alguna ocasión pero que pocas personas la desarrollan en su negocio. Sin embargo, si queremos ganar en salud y predecir resultados, necesitamos no solo diseñar un plan de acción, sino también ejecutarlo y analizarlo.

“Las metas sin un plan no son más que deseos”

En este artículo te voy a explicar por qué necesitas contar con un plan de acción y cómo puedes elaborarlo de manera concisa para facilitarte la consecución de objetivos, siempre desde una perspectiva realista. Es decir, teniendo en cuenta los recursos de los que dispones y el tiempo.

¿Qué es un plan de acción?

Un plan de acción no es más que una hoja de ruta que refleja los pasos que tiene que dar una empresa estableciendo metas, estrategias, acciones, canales y tiempos.

No solo existe una versión de plan de acción. Puedes crearlo en función de tus necesidades y crearlo en base a objetivos generales, lanzamiento de nuevos servicios o productos, proyectos… Además, también puedes adaptarlo al espacio temporal con el que más cómodo te sientas a la hora de trabajar. Si lo haces con vista a un año, mi recomendación es que dividas cada mes por el número de semanas. De esta manera, podrás ver qué meses están más llenos de trabajo y cuáles están más vacíos para que distribuyas equilibres la carga.

Otra opción es el plan de acción trimestral o semestral. Lo que a mi me gusta es establecer objetivos y estrategias de manera anual y más general pero ir desarrollando las acciones trimestralmente y siempre de manera flexible.

Cuáles son los beneficios de contar con un plan de acción

Los principales motivos por los que tu negocio debe contar con un plan de acción principalmente son:

• Consecución de objetivos: para llegar a lo que te propongas, necesitas planificar cómo lo vas a conseguir y qué necesitas. Nada nos viene por ciencia infusa.
• Tranquilidad: el saber qué tienes que hacer, cuándo y cómo te evitará estrés de última hora y te permitirá planificarte para el resto de tareas.
• Ahorro de dinero: puedes establecer un presupuesto con antelación para controlar la inversión. Si en algún punto te pasas de lo estipulado, siempre puedes hacer modificaciones por el camino.
• Dejarás espacio vacío en tu mente para que lleguen nuevas ideas: al no tener que estar pensando en qué va a ser lo siguiente que tienes que hacer, ya verás cómo tu creatividad se dispara y te vendrán nuevas ideas a la mente.
• Reduces la improvisación: aunque en un negocio siempre aparece algún imprevisto de última hora con el que hay que lidiar, gracias al plan de acción no vas a tomar decisiones impulsivas que hagan perder tiempo y dinero a tu negocio.

Cómo elaborar un plan de acción

Aunque podría desgranártelo mucho más, quiero ponértelo fácil para que no se te vaya más tiempo del necesario y lo pongas en práctica lo antes posible. Los cuatro puntos principales con los que debe contar un plan de acción eficaz es:

• Objetivos
• Estrategias
• Acciones
• Tiempos

Todo esto, teniendo en cuenta fechas y recursos, por supuesto. Si nuestra empresa está comenzando, sería recomendable que en lugar de un plan de acción te enfocaras más en un plan de marketing más amplio, ya que antes de ponerte manos a la obra necesitas conocer bien a tus clientes ideales o tu DAFO (debilidades, amenazas, fortalezas y oportunidades) y el de tus principales competidores, entre otros aspectos.  Pero eso si quieres te lo explico en otro artículo. Vamos al turrón.

• Márcate unos objetivos

Este es el primer paso porque sin conocer las metas y objetivos de tu negocio, es imposible fijar una hoja de ruta para tu negocio. Asegúrate de que sean SMART: específicos, medibles, alcanzables, realistas y temporales. De esta manera resultará más fácil saber si los estás consiguiendo o no.

Recuerda que hay objetivos más allá de aumentar las ventas o los clientes. De hecho, para llegar a esos, antes tienes que conseguir visibilidad, audiencia, posicionamiento…

• Establece las estrategias

Define en qué aspecto te vas a centrar para conseguir tus objetivos marcados: visibilidad, captación, ventas, posicionamiento…

• Define las acciones

Dentro de cada estrategia, tendrás que especificar qué acciones vas a desarrollar para conseguir los objetivos y en qué tiempo. Cuándo comienzan y acaban; qué recursos vas a necesitar; quién se va a encargar de ellas (en caso de que cuentes con equipo)…

Deben estar lo más claras y concisas posibles porque si tu objetivo es conseguir más suscriptores a tu newsletter, tu acción no puede ser crear un lead magnet y promocionarlo, sino por ejemplo:

• Qué vas a ofrecer

• Cuándo lo vas a publicar

• Dónde y cuándo lo vas a promocionar

Por supuesto, no puede faltar una evaluación y análisis constante de lo que estás realizando y si estás cumpliendo tus objetivos y plazos, ya que eso te ayudará a tomar decisiones sobre la marcha e ir realizando cambios que te ayuden a mejorar el rendimiento de tus acciones.

Al final, un plan de acción, al igual que ocurre con un plan de marketing, no es algo estático, que una vez establecido no se pueda cambiar. Todo lo contrario: pueden surgir nuevas oportunidades en el mercado  que te hagan modificar tu hoja de ruta, pero en el caso de que eso no ocurra, tu plan ya está hecho y te quitas de imprevistos y nervios de última hora.

Mis recomendaciones para crear tu plan de acción

Para elaborar tanto mi plan de acción como el de mis clientes, utilizo dos herramientas:

1. Un  documento en el que aterrizo mi lluvia de ideas, objetivos, estrategias y acciones. Puede ser tanto en una hoja de papel como en digital (en Word, un Excel o un mapa mental en Mindmeister).
2. Un diagrama de Gant: se trata de una herramienta que te ayudará a visualizar más fácilmente objetivos, acciones y fechas y te ayudará a estar más organizado a la hora de ejecutar. Aquí es donde establezco los plazos.

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Si te surgen dudas sobre cómo realizar tu plan de acción, ¡déjamelas en comentarios y te las respondo!